Una de las partes más olvidadas de los exámenes es el reading. Muchos alumnos no le prestan la atención que merece y conforme el nivel avanza el reading se complica y puede marcar la diferencia entre aprobar o no un examen. Hoy te damos algunos trucos para superarlo con garantías.
Lee sin prisa y sin pausa
En el examen siempre falta tiempo. A pesar de eso, tienes que leer el texto con la máxima atención. Lo ideal es hacer una primera lectura en la que captes el mensaje general del texto, subrayes las ideas importantes y las palabras que no entiendas. Una vez realizada la primera lectura, lee también las preguntas. Te encontrarás muchas veces con preguntas ambiguas por lo que es fundamental una lectura concienzuda. En la segunda lectura ya puedes empezar a localizar respuestas.
Orden de las preguntas
Es importante conocer el tipo de examen al que te enfrentas, el tipo de preguntas: verdadero y falso, respuesta corta, selección múltiple…
Por suerte, en los reading las preguntas de selección múltiple suelen estar ordenadas y las preguntas vienen en el mismo orden que las respuestas. De esta forma, puedes vincular cada pregunta a una sección del texto y te será más sencillo encontrar la respuesta correcta.
No tienes que entender todas las palabras
No hay problema si no entiendes todas las palabras del texto, puedes intentar deducir el significado por el contexto. La propia coherencia del texto puede darte pistas sobre el significado. Si no es suficiente, un buen truco es ir descartando una a una las respuestas incorrectas.
Además de estos trucos, en clase aprenderás a identificar las estructuras y los tipos de textos más habituales, así como las técnicas más útiles para responder cada tipo de pregunta.
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